lunes, 14 de noviembre de 2011

Leíto

Para mí serán siempre los ojos más hermosos del mundo, esos cristales bicolores pertenecientes al gato más choro que podría conocer, tan fino y engreído, como tan macho alfa... así tal cual, lo amo. No le gustaba estar mucho rato en brazos, pero cuando el quería podía actuar como el bebé indefenso que era, y todos caíamos rendidos ante su dulce carita.
Y es en verdad la carita más dulce que he visto, mi corazón está destrozado por no poder volver a verla, por no poder sentir ese pequeño corazoncito latir, por no poder ver el mar y los bosques en su mirada inocente, por no sentir su cuerpo relajado, feliz, pleno y tibio a mi lado, lo extraño mucho y odio el hecho de que sea un recuerdo y no el presente, como desearía tanto, por todas esas cosas extrañas que me alegraban, nada podía estar lo suficientemente mal si estaba la personalidad de ese gatito presente.
Creo que nunca sabré qué pasó con él, aunque una vez lo vi "echarle la aniñá" a un perro que corrió asustado, era precavido y miedoso cuando veía que un perro le superaba en tamaño, y no se metía a ninguna casa en que no hubiese una gata en celo, pues, era demasiado regalón de su casa, por lo tanto, es ilógico que se metiera al jardín de aquella casa famosa por tener unos perros devoradores de gatos...también es ilógico que no le hayan hecho ninguna herida externa, es como si lo hubiesen dejado ahí después de una patada, para que pareciera "natural"...no entiendo cómo alguien es capaz de hacer algo así, si es que así fue, y ojalá tal persona sepa lo que es el dolor, para que aprenda y deje de hacer daño... nunca me devolverán a MI gato, único e irrepetible, nunca sabré qué pasó exactamente, pero agradezco que el viento trajera su llamado cuando pedía una señal, y nos llevara justo ahí a encontrar su cuerpo, para traerlo a su hogar.

Cualquiera podría decir que un gato no es motivo de Elegía y sentimientos tan fuertes, pero es comprensible. Solo al vivir con él, amarlo como lo amamos, sentirlo más que un "simple animal"(sí, quizás humanizarlo un poco por su desplante), necesitar su compañía como yo y mi familia lo sentimos...solo así, se entendería el desgarro que se siente. Es como una enfermedad dolorosa, porque al sentir su ausencia sin saber nada de él, el vacío fue como un combo en el estómago, y luego al enterarse de que no vivía, fue ese combo más una puñalada en el alma, el corazón apretado y la garganta seca.
Sin embargo, acá me desahogo, pero todo esto es egoísta. Logré relajarme solo cuando entre tanto llanto me di cuenta de que si sentía esa congoja, rabia, esa desesperación por querer tenerlo aquí...provocaría que su alma vagara, fue difícil, pero acabé mis tensiones y sentí como junto con mi somnolencia, el tintineo de su campanita a lo lejos se oía cada vez más efímera, pensando en que su alma encontraba la paz.

Te amo muchísimo, y por siempre; encuentra el descanso, vete, no te quedes aquí, yo sabré sobrellevar la pena, solo deseo que descanses plenamente mi niñito hermoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario