Estoy enojada conmigo misma y con esto otro, solo porque así está la cosa.
Quiero arrebatarme con la sangre hirviendo y luego relajarme sobre una alfombra, una cama, o qué sé yo, envuelta en los brazos -de quién- para este frío.
Ningunos ojos me ayudan, todos los borraría, mientras no esté cerca de mi catarsis, todos los borraría, dejaría -pero no lejos- labios, dejaría manos, y bueno...
No me quiero fumar el tiempo, ni siquiera me lo quiero leer, con esta energía en las piernas, la boquita semi-nueva, redondos senos tan jóvenes, y todo aquello de lo que hay (es lo que hay no más po)... me iría corriendo de aquí, mandaría a la punta del cerro todo aquello importante que en verdad no es tan importante (y que se recuerda con un terremoto o algo así), sí, me iría corriendo, sola, pero mejor ocasionalmente sola (sola sola no aguanto). Igual necesito amistad, y necesitaría un alguien (como lo del primer párrafo).
Pero ahora necesito dormir, necesito llorar por nada y dormir con sabor de tedio, para despertar mejor. Al final, de todos modos paso el paso de los días bien, sonrío y olvido hasta que recuerdo. Al final igual le sonrío a él y al otro le contesto.